16.10.10

Stop


Hoy me propongo escribir, y desafiar al aburrimiento. Maldito aburrimiento que me apabulla los viernes de 9 pm a 10 pm, en este bufet que suele tener Wi Fi cuando se le apetece. Hoy me propongo abarajar las cartas y que el azar decida lo que va a pasar de ahora en adelante; sé que mañana no es probable que me acuerde de esto, si es que no lo vuelvo a leer, pero al fin y al cabo estoy combatiendo. Ya estoy en el campo de batalla; ya estoy en el baile, y hay que bailar, tengo que bailar. Sólo me quedo escuchando risas y conversaciones, que hacen en conjunto ruido y más ruido, al que mis oídos se acostumbran, y terminan por llamarlo “melodía”; no tiene nada a comparación a una, pero le suelo encontrar un ritmo. Es tarde, tengo sueño. Siempre tengo sueño. No es tarde, pero si. Si y no, no y si. Palabras tan cortas con tanta importancia, un si o un no te puede cambiar la vida, el rumbo, todo. No hay palabras más determinantes que esas dos. Es así, determinan algo, una decisión, lo que fuese pero son cúlmines, hasta en las cosas más insignificantes hasta las cosas que tienen real importancia. Igual todas las cosas tienen importancia, es depende de las personas, del valor que les toma uno, el que otro no le toma tanto, pero en fin, no me quiero poner a pensar en esas cosas, me duele la cabeza y me pongo stop por un rato. Que entretenido y relajante sería estar suspendida en el tiempo.. apretar stop.