Vivo

Malted Milk

Soy observadora; si permanezco en un lugar desconocido, lo hago callada. Siempre tuve oportunidad de entrar a lugares diferentes, donde la gente es diferente, pero no por eso la considero rara, sólo observo. Pero hoy fue un lugar diferente a todos lo demás. Entrar a una casa donde no lo es en realidad; ver a gente tan parecida a el, y sentirse que uno no está solo, que no es el único. La mirada perdida, y percibir que algo que lo incomoda este último tiempo, que algo no está en su lugar. Sentir que te considera su única salida; apuesta a mi entendimiento, pero trato de tranquilizar las cosas. Blues como cortina musical de esa tarde. Algo extraño y melancólico. Fue raro tratar de consolarlo en el último segundo que tenía para verlo, pero no pudo evitarlo, largó en llanto y sólo me quedo decirle unas palabras. Pero hoy aseguro que no hay peor dolor que sentir el dolor ajeno.