3.4.10

Every little thing !

Bueno, acá estoy. He vuelto de estar con mis amigos, y por más que haya sido poco tiempo, la pasé muy bien. Los extraño, y creo que eso haga que la pasemos mejor de lo que la pasábamos. Y nada, a pesar de que volví temprano, no me puse de mal humor, creo que fue un buen día. El viajar en el auto, escuchando buena música, a las 7 8 de la tarde (es la hora en la cual me pongo, no se, melancólica, o reflexiono, es la hora más linda que puede tener el día), esa nochecita, no tan noche, pero tampoco no es de día, y el frío de otoño, el otoño, por fin, llegó, no me bancaba más al falso otoño, ese que traía calor, no, quiero al auténtico, y como hoy fue un día así, y pude disfrutar del frío, me puso de buen humor, y me voy a dormir contenta. En el viaje vi varias escenas, en las cuales, me quedo pensando, y me gustaría llevar una cámara a todos lados para poder sacar fotos, a ciertas situaciones, en las cuales digo "Qué buena foto sería!", y no, no la llevo, es probable que me la roben, maldita inseguridad. Estuve conversando mucho con mi mamá, y eso me gustó, creo que fue una de las conversaciones más puras, más profundas que tuvimos, porque pensándolo bien, mi mamá es muy cerrada, en general, no, es muy abierta con todo, pero con el tema amor y romances, siempre fue algo cerrada. Y esta vez pudimos tener una conversación a cerca de sus amores, de las primeras veces que se enamoró, y lo que piensa a cerca de las relaciones humanas, y la verdad tiene mucha razón en ciertas cosas, y me hizo reflexionar en varias otras. Me dio su perspectiva con respecto a los hombres, y con respecto a enamorarse, o a formar un matrimonio, una familia, y que una persona siempre tiene que tener un proyecto, como por ejemplo el estudio, antes de pensar en formar una familia. Hay que tener un futuro asegurado. Y bueno, eso influye a que no vuelva malhumorada porque llegué antes, y toda la historia. Y me puse a pensar, mientras viajaba por la 9 de julio, vi a una madre con un hijo agarrados de la mano cruzando la calle, y una señora, ya anciana, con un bolso y caminando un poco mas lento, los otros dos iban adelante, de repente, la mujer mas joven extiende la mano y se la alcanza a la señora adulta, (debería de ser la madre), y eso me puso a pensar, lo he pensado otras veces pero bueno, que el hijo después cuida del padre, y es así. Así que nada más, después también creo, que mi buen humor se debe a los 7 Marroc que me comí en el viaje. De nuevo menciono, panza llena, corazón contento. Chau.