22.9.11

Pienso luego existo.

No, no lo tengo. Me falta esa energía super cargada de electrones que hace calentar ese motor para que la cosa funcione. Y no, sigo sin tenerlo. Es difícil; es como si 20 toneladas de X elemento que se me pusieran en frente y de tan pensativa que soy trato de no llevármelo puesto, por lo tanto sigo sin tenerlo. Pienso luego existo dicen, yo voy al pie de la letra con esa frase; y cuando digo esto, digo que existo después de haberlo pensado 28 veces. No hay caso. No, no puede ser, sigo sin tener carácter.